No pasó un buen momento el Presidente Gustavo Petro este martes antes de comenzar su discurso en la sede de Naciones Unidas por culpa de muchos de los delegados allí presentes que permanecían de pie y hablando entre sí, pese a que el Jefe de Estado aguardaba en el atril, mientras el presidente de la Asamblea, Dennis Francis, pedía “orden” a los allí presentes.

“Ustedes dirán...”, dijo Petro, mientras golpeteaba el atril de madera y observaba en las pantallas gigantes al auditorio que se negaba a acatar el llamado de Francis.

“La reunión se reanuda”, anunció Francis, pero no lograba que los asistentes tomaran asiento, pese a que golpeó el mazo.

El momento incómodo que vivió el Presidente de los colombianos fue compartido por miles de usuarios de redes sociales.

“Excelencias, damas y caballeros. La reunión se reanuda. La asamblea va a escuchar un discurso de su excelencia Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia. Pido a protocolo que escolte a su excelencia”, afirmó esta vez el presidente de la Asamblea de la ONU, mientras Petro ya empezaba a impacientarse.

“Esto es extraordinario”, repitió Francis, mientras volvió a golpear el mazo.

En vista de que aún no lograba que los delegados se sentaran, entonces a volvió a presentar a Petro.

“Excelencias, damas y caballeros. ¿Le puedo pedir a la asamblea que se organice para recibir la declaración de su excelencia, Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia. Gracias”, afirmó al auditorio.

Fueron quizás los minutos más incómodos para el mandatario de los colombianos, que finalmente logró intervenir con un discurso que en el que cuestionó "la diferencia entre Ucrania y Palestina" y propuso que la ONU convoque sendas conferencias de paz como modelo para acabar "con estas guerras y otras".

Uno de los que comentó en las redes sociales este instante fue el senador Jota Pe Hernández, quien escribió:

“MUY MOLESTO PETRO Porque el mundo decide NO PRESTARLE ATENCIÓN. Todos se han dado cuenta que este tipo se quedó en pura palabrería, mientras Colombia se inunda de Coca, con altos índices de inseguridad, una economía, una salud, un empresariado y la libertad de prensa amenazadas”.